
Índice
- ¿Qué es la felicidad?
- ¿Dónde no se encuentra?
- ¿Dónde entonces podemos encontrarla?
1. ¿Qué es la felicidad?
Si hiciéramos una encuesta, encontraríamos mucha disparidad en las respuestas. Unos dirían que no existe, otros que se compone de momentos fugaces, y quizá otros concluirían que es un estado de bienestar interior o paz de espíritu, que poco o nada tiene que ver con lo que ocurre afuera de nosotros.
Sea como sea, pareciera que sólo quienes hayan experimentado esta última opción son los que la pueden contemplar. ¿Cómo podría saber lo que es la felicidad si nunca la he experimentado?
2. ¿Dónde no se encuentra?

Nos movemos por el mundo temerosos de lo que nos pueda ocurrir. Hemos aprendido que el éxito consiste en tener lo que dice la canción: “Tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor”. Y no sólo es que tenemos que tener las tres cosas para ser felices, sino que hemos adoptado creencias de cómo hemos de conseguirlas. Por poner un ejemplo, para conseguir dinero hemos de entrar en un sistema competitivo contra nuestros semejantes, capacitarnos ampliamente para conseguir un gran trabajo que nos provea de un sueldo elevado. Importa menos si disfrutamos de lo que hacemos con tal de recibir nuestra retribución a final de mes. Y ¿qué me dicen del amor? La forma de alcanzarlo es creando una familia propia, pues nos es extraña la idea de amar a todos los seres humanos y por ello hemos de reducir el círculo a familiares y personas que nos simpaticen.
Con estas ideas es fácil imaginar las altas probabilidades de fracaso:
- Si reduzco el amor a unas pocas personas y tengo conflictos con ellas, me quedo sin amor.
- Si para conseguir el dinero tengo que ser la mejor, puedo lograrlo y también fracasar. No hablemos ya de la insatisfacción de desempeñar un empleo que no nos guste.
- Si la salud es condición de un bienestar físico, mental y espiritual, ¿cómo la vamos a alcanzar cuando nos alimentamos mal, reducimos el amor a un puñado de personas y condicionamos el éxito profesional a tener una cartera lo más abultada posible? En semejante situación, ¿quién puede gozar de buena salud?
¿Será que la vida es algo totalmente distinto a lo que nos hemos creído? ¿Acaso es posible ser feliz aunque “todo” a nuestro alrededor se derrumbe?
3. ¿Dónde entonces podemos encontrar la felicidad?

Te invito a jugar a pensar en la posibilidad de que seas feliz aunque nada suceda como tú deseas. No te lo creas, sólo juguemos.
Imagina que absolutamente todas las experiencias que vivimos sólo tienen el propósito de que despertemos a lo que somos, que es puro amor. Así, cada vez que surja un problema, lo importante no será cómo lo resuelves para librarte de él, sino cuanto corazón pusiste como respuesta ante esa circunstancia. Vamos a suponer también que mientras sigas huyendo de los problemas o conflictos y no los enfoques desde el amor, van a seguir apareciendo. Hasta que comprendas que sólo ponen luz allí donde aún ocultas miedo o rencor.
Si esto fuera así, ¿Dónde pondrías tus fuerzas? ¿Seguirías utilizando todas tus energías para rechazar frontalmente las experiencias de la vida y así librarte de ellas? ¿O revisarías en cada situación desde dónde estas respondiendo: desde el amor o el miedo? Quizá, si vieras cuánto miedo hay en ti y cuántas decisiones tomas desde ahí, te percatarías de que tus hermanos hacen exactamente lo mismo.
¿Y si decidieras poner eso de lo que tanto carecen tantas personas y que tanto desean? Es decir, amor.
¿Y si decidiendo responder con amor descubrieras que cuando lo haces, tú te llenas de amor y que como consecuencia de ello aparecen la felicidad o el gozo de vivir?
No te lo creas. Probablemente estoy equivocada y no sé de lo que hablo. ¿Por qué no jugamos para comprobarlo?